Homo ergaster

H. ergaster

Homo ergaster reconstrucción

Ilustración de Mauricio Antón, en La especie elegida

Apareció hace unos 1,8 millones de años, y desapareció hace 1,5 millones de años. Los sitios de Homo ergaster se encuentran en Etiopia, Kenya, Tanzania y Eritrea.

En comparación a H. erectus el cráneo de H. ergaster se caracteriza pos ser mas alto, tener los huesos craneales más delgados y las crestas supraorbitarias suavizadas. Tanto el desplazamiento, como los forma yproporciones corporales, son similares a la de los humanos modernos. No se observa dimorfismo sexual, lo que significa que los dos sexos de H. ergaster participan del mismo modo en las actividades económicas. El mayor tamaño del cráneo (950 cc en promedio) le otorgó, probablemente, mayor inteligencia que sus antecesores y le permitió adaptarse a nuevos hábitats. Homo ergaster tiene una cara relativamente pequeña y en muchos aspectos el cráneo se asemeja al de H. sapiens, excepto porque no tiene una frente tan alta y porque presenta torus supraorbitarios. Los molares y premolares están también disminuidos de tamaño, lo que indica que se trata de un homínido omnívoro cuya dieta incluía cantidades proporcionales de carne. La mandíbula es menos robusta que la de Australopitecos, pero carece del mentón típico de Homo sapiens. Cerebro de 850 – 880 cm3.

En 1984 fue descubierto cerca al lago Turkana (Kenia), el esqueleto de hace 1,6 millones de años, de un niño de unos 11 años, de 1,60 m. de estatura y cerebro de 880 cc. Este fósil, conocido como WT 15.000 (o el Niño del Turkana) conserva prácticamente todo el esqueleto. Su morfología arroja sorpresas: su estatura es muy grande (1,60 metros que significarían en el adulto cerca de 1,80), la forma de su cuerpo es plenamente humana y su cerebro grande. Como se conserva la cadera, es posible afirmar que se trataba de un varón. Su morfología coincide con lo que podríamos esperarnos de una forma capaz de salir de África. Además, por aquellas épocas nació el Achelense.

Turkana boy
El Niño de Turkana

Procede probablemente del Homo habilis y es básicamente la versión africana del Homo erectus, del que es antecesor. Actualmente se considera que podrían haber sido una misma especie, debido a su gran parecido anatómico.

Cráneo menos robusto y con toros supraorbitales menos acusados que el Homo erectus, y se asocia a la talla de herramientas en modo técnico.

A excepción del cráneo, tanto el Homo erectus como el Homo ergaster tienen una constitución física bastante parecida a la del hombre actual, siendo similar en altura, aunque en general son de complexión más robusta y fuerte, y tienden a ser algo más anchos de caderas. Las proporciones de piernas y brazos, ya son también totalmente modernas.

Se especula con que el ergaster pueda ser el primer homínido con capacidad para un lenguaje articulado.


Daniel Tomás. IES Abastos, Valencia.

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